Hace 8 años comenzó la adoración ininterrumpida en la Capilla de Adoración Perpetua “Tabor”, diócesis de San Felipe. Sus coordinadores nos envían un resumen de este caminar colocando a Cristo Eucaristía como centro de su vida comunitaria y personal.
La Adoración eucarística, fuente de conversión y misericordia.
En 1992 San Juan Pablo II lanzaba su anhelo de que en cada parroquia hubiera Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento, las 24 horas del día.
Es así como comenzaron a multiplicarse las capillas dedicadas a este fin en el mundo entero.
En Chile lentamente se han establecidos en varias diócesis, partícipes de esta iniciativa.
Así fue que los “Misioneros de La Obra de la Transfiguración del Señor” en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Rinconada de Silva, se motivaron a levantar una capilla para la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento. ¡Bendito desafío!
El 20 de octubre de 2012 se bendijo la primera piedra del nuevo lugar de adoración que llegaría a ser la actual Capilla de Adoración Perpetua “Tabor”.
Luego, en noviembre de 2012 se recibió la visita de un misionero enviado por Padre Patricio Hileman, sacerdote argentino designado por el Papa san Juan Pablo II para la formación de capillas de Adoración Perpetua en Latinoamérica.
Así daba inicio el recorrido por el territorio de nuestra Parroquia, visitando cada una de las capillas que la integran para definir los turnos de la futura Capilla de Adoración en Rinconada de Silva. En poco tiempo se inscribieron más de 200 personas, inclusive de las comunas vecinas.
El 8 de abril se dio inicio a la Adoración Eucarística en una capilla lateral, dentro del templo parroquial, mientras avanzaba la construcción de la capilla definitiva. Durante todo ese tiempo la comunidad ofreció miles de rosarios a la Madre Santísima para rogar su ayuda en este desafío divino de adorar a su Hijo, Jesús Sacramentado… perpetuamente.
Por fin el 2 de Junio de 2013, en la Solemnidad de Corpus Christi, el obispo de la diócesis Monseñor Cristián Contreras bendijo la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua TABOR y entronizó a Jesús Sacramentado. Es así como empezó para todos nosotros “el cielo en la tierra”: adorar al Señor y poder estar en su Presencia Real continuamente.
Desde entonces han transcurrido 8 fructíferos años. En el silencio contemplativo ante Jesús, presente y real en la Santa Hostia, hemos crecido en un profundo amor que nos ha transformado en cada Hora Santa.
Jesús mismo nos ha enseñado a escucharlo, a preguntarle cuál es su Voluntad y obedecerla.
Ante las dificultades hemos seguido el consejo fundamental de los Misioneros de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento: “Hacer más horas santas ante cualquier dificultad”. Así el Señor ha hecho de nosotros una comunidad de hermanos adoradores, custodios del “Rey de Reyes y Señor de Señores”.
Algunas cifras
De a poco los adoradores de Caep Tabor se fueron haciendo parte de las actividades parroquiales.
Son muchos los testimonios de agradecimiento y suplica que día a día quedan plasmados en el libro de testimonios de todos los que visitan a Nuestro Amado Señor en el Santísimo Sacramento.
La Adoración Eucarística Perpetua, nuestra adoración en silencio contemplativo a Cristo, es la fuente de agua viva de la labor que llevan a cabo todas nuestras comunidades parroquiales.
En el altar de la capilla decidimos fijar este lema: “Él es mi hijo muy amado… Escúchenle”. Estas palabras han guiado nuestro caminar, para que la Eucaristía a través de la adoración Eucarística y el amor a la santa misa, sea el centro de nuestra vida comunitaria y personal.
Fuente: Coordinadores de Capilla de Adoración Perpetua Tabor