En 2017 el sagrario de la T4 sufrió un intento de profanación. “Lo pasamos muy mal, estábamos hechos polvo. Estuvimos dos meses sin el Señor en la capilla”, asegura María, azafata de tierra en el Aeropuerto Madrid–Barajas Adolfo Suárez. “Tú piensa que nosotros trabajamos de lunes a domingo por turnos. Para nosotros es triste tener que trabajar en Navidad o fin de año, y tener a Dios con nosotros siempre era un momento de descanso, de encuentro”, asegura en conversación con el portal católico español Alfa y Omega.
Tras el intento de profanación “surgió en nuestro corazón el deseo de reparar la ofensa” y, posteriormente, la oración se convirtió en acción de gracias cuando el Santísimo volvió a la capilla de la T4 –una de las tres capillas con las que cuenta el aeropuerto– el día del Corpus Christi de ese mismo año.
Con el Señor de nuevo en el Sagrario, “un grupo de compañeras le propusimos a don Urbano Monedero [capellán del aeropuerto] tener un rato de adoración eucarística, además de la Misa y el rosario, los primeros domingos de cada mes”. La idea era hacerlo en domingo “para poder invitar a los compañeros a la Eucaristía dominical”, explica la azafata. Fue así como hace once meses, en abril del año pasado, tuvo lugar la primera adoración y surgió el grupo de evangelización del aeropuerto.
Grupo de recristianización
“Somos cinco personas: una azafata de tierra, tres coordinadores –los que dan la salida a los aviones– y un piloto”, cuenta María. “La idea no es otra que tratar de acercar almas a Dios. El Señor nos ha plantado en el aeropuerto para trabajar y en este contexto queremos anunciar el kerigma”.
Sin embargo, el proyecto es mucho más ambicioso porque “también queremos trasladar esta iniciativa de adoración eucarística a otras capillas aeroportuarias de Europa”. El objetivo es “unirnos en oración para contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a volver en Europa a nuestras raíces cristianas”.
Jubileo Lauretano
En este propósito, “la Virgen se nos ha adelantado”, asegura la azafata. “Necesitábamos los contactos de los diferentes capellanes de Europa y con la llegada de la imagen peregrina de la Virgen de Loreto al aeropuerto de Madrid”, con motivo del Jubileo Lauretano que se está celebrando este año, “se nos están facilitando todos estos contactos”.
Del Año Lauretano, convocado en el centenario de la declaración de Nuestra Señora de Loreto como patrona de la aeronáutica, María cuenta que “la Virgen es tan humilde y sencilla que sale a nuestro encuentro, viene a nuestro lugar de trabajo igual que un día se puso en camino para ayudar a su prima Isabel en los quehaceres de su día a día. Que la Virgen forme parte de esta realidad es muy entrañable”, concluye.
Fuente: AlfayOmega.es