En una carta dirigida a la Arquidiócesis de Boston, el Cardenal Seán O’Malley, OFM Cap (capuchino), escribe sobre su propio amor a la Eucaristía, recibido a temprana edad como legado de sus padres. “Ellos me dejaron claro que esta es la razón por la que vamos a misa, es decir, para participar en la misma Eucaristía que Cristo compartió con sus seguidores más cercanos en la Última Cena antes de sufrir y morir por nosotros”, dice.

El Cardenal habla de sus propios recuerdos de la devoción eucarística, incluyendo la devoción de las Cuarenta Horas, las procesiones de Corpus Christi y la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento. Menciona además los cantos e himnos eucarísticos en español y portugués, aprendidos durante el ejercicio de su ministerio, ya en el seminario, ya en su propia vida. “Espero que puedan convertirse en una parte regular de la devoción en todas nuestras parroquias”, dice O’Malley, “himnos que todos aprenden de memoria y que cantan juntos”.

Año de la Eucaristía

Seán Patrick O’Malley
Cardenal Seán Patrick O’Malley

Tomando nota de un reciente estudio, que evidenció la poca o nula comprensión de muchos católicos sobre las enseñanzas de la Iglesia con respecto a la Eucaristía, el Cardenal O’Malley ha declarado un Año Eucarístico, cuyo comienzo se dará el Jueves Santo de 2020. “Es mi esperanza y mi oración —escribe— que a través de esta iniciativa espiritual podamos invitar y animar a nuestros hermanos y hermanas a encontrar el consuelo del Señor a través de la participación en la celebración de la Eucaristía y en los momentos de oración ante el Santísimo Sacramento”.

Como católicos, agrega el cardenal, “es en la Eucaristía donde aprendemos nuestra identidad… donde descubrimos quiénes somos, por qué estamos aquí y cuál es nuestra misión como discípulos de Cristo”.

El Cardenal O’Malley anima a los fieles a prepararse para el Año de la Eucaristía meditando sobre el discurso eucarístico de Jesús en el sexto capítulo del Evangelio de Juan; invitando a la familia y a los amigos a unirse a ellos en la Misa y en la Adoración; y reflexionando sobre “la importancia de recibir al Señor en la Eucaristía”.

Renovar y fortalecer la fe

Reconociendo los desafíos que la Iglesia enfrenta en nuestros tiempos, el Cardenal O’Malley dice: “En el Año de la Eucaristía todos tenemos la oportunidad de renovar y fortalecer nuestra fe y nuestra cercanía al Señor”.

Al concluir su carta, el Cardenal O’Malley escribe: “Nuestras vidas son un regalo del amor gratuito de Dios, y la Eucaristía es el símbolo más profundo de su amor por nosotros. Jesús viene a nosotros en humildad, en pequeñez, para que nadie tenga miedo o esté inseguro de su aceptación”.


Fuente: Vatican News