En el templo parroquial de “Nuestra Señora de Lourdes”, en el sector de La Pampa, en La Serena ya se puede hacer adoración del Santísimo en cualquier hora del día y la noche, ya que aquí se creó la primera capilla de adoración perpetua de esta Arquidiócesis.
Los fieles pueden llegar en cualquier horario a vivir un momento de adoración y encuentro con Jesús Sacramentado. También orar por la Iglesia y las necesidades de todos los hijos de Dios.
Todo comenzó hace unos meses, cuando visitó la Arquidiócesis de La Serena, el padre Patricio Hileman, religioso misionero de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. En esa oportunidad visitó la parroquia de Lourdes, dialogó con el párroco y se comenzó a promover el grupo de adoradores del Santísimo Sacramento en la parroquia y en la Vicaria de La Serena.
Según explicó el párroco, padre José Tapia, para levantar la capilla, los adoradores se organizaron a fin de conseguir donaciones necesarias para su construcción, adquirir todo lo necesario para la adoración de Jesús Sacramentado y regalarla a la vicaría y la arquidiócesis, como un espacio donde toda persona puede llegar en todo momento.
El pasado domingo 31 de agosto, en el Santuario de Santa Teresa de los Andes, de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, se celebró la Misa de bendición de esta primera capilla de Adoración Eucarística Perpetua en la Arquidiócesis de La Serena, celebración presidida por el Arzobispo, Monseñor René Rebolledo, concelebrada por el Obispo Auxiliar, Monseñor Luis Gleisnner y el párroco, padre José Tapia.
Culminada la Misa, los adoradores, seminaristas, diáconos, párroco y obispos, llevaron en procesión por unas 8 cuadras el Santísimo Sacramento hasta la sede parroquial, donde se ubica la capilla de adoración perpetua.
El padre José Tapia comentó que todas las personas pueden llegar en cualquier horario a hacer adoración del Santísimo, a reflexionar las escrituras en esta capilla, que tiene de manera permanente a adoradores que acogen a otros fieles. Agregó que quieren motivar no sólo una oración privada y personal de parte de quienes hacen adoración, sino una súplica por la Iglesia, por el mundo, por todas las personas y sus necesidades.
Si desea participar puede contactarse con María Patricia Coros en el E-mail: mp.coros@gmail.com
