Testimonio: Frente a Jesús las horas son segundos
Por una adoradora de Mulchén
Cuando se construyó la Capillita no fui enseguida a turno. Sentía que algo me faltaba para ser merecedora de tan grande regalo. Un día recibí la invitación a tomar un turno Y no lo dudé. Elegí el día y la hora. Fue de nervio la espera, ¿qué le diría al llegar?, ¿cómo sería ese momento?. La noche anterior fue muy larga. Cuando llegó el día, me preparé para la ocasión.
Cuando estuve frente a Él, me postré a sus pies y agradecí su invitación. Nos miramos largamente dando gracias por la vida y demás. Luego, cerré los ojos y en unos segundos sentí un calor que comenzó desde la cabeza y cubrió todo mi cuerpo, llenando mi corazón de una gran Paz. En un momento, ruidos externos me hicieron mirar el reloj. No lo podía creer. Esos segundos habían sido más de una hora.
Cada semana tiene emociones diferentes. El tiempo se reduce y mi corazón más llenito de su Amor y Bondad. Ahora que estamos queriendo cambiar el mundo, lo mejor es empezar cambiando uno mismo. No es fácil, pero con Su ayuda lo conseguiremos. El Amado nos espera con los brazos abiertos para llenarnos de su Amor.