Por Gladys Saavedra, adoradora en la Capilla de la Parroquia San José de la Calera que este mes cumple 9 años (28/02/2014). ¡Felicidades hermanos!

Desde el 28 de febrero de 2014, luego de una serie de circunstancias difíciles que la vida colocaba en mi camino, llegó a mi vida la experiencia más gratificante que un ser humano pueda experimentar, la cual dio un giro positivo a mi vida. Esta fue cambiando y mejorando poco a poco. Les cuento:

Mi hijo y mi pareja, entre los años 2011 – 2015 sufrieron: cáncer y un tumor maligno, etapa terminal. En 2013, con solo 15 días de diferencia se les detectó trombosis. Pasamos como familia momentos muy dolorosos, donde la situación económica fue empeorando, llegando gastos y deudas imprevistas. También debimos enfrentar diversas situaciones, tanto psicológicas como físicas, mi hija mayor, mis nietas y yo. Pero fue en ese momento cuando Nuestro Señor Jesucristo se hizo notar en mi vida de una manera tan especial y maravillosa.

Cada visita al Santísimo ha sido un regalo a mi vida y a la de mi familia: la recuperación de mi hijo y pareja, que se encuentran estables y con medicación al día. Mi hija ha logrado liberación y sanación, ya que padece diversas enfermedades. Mis nietos han mejorando bastante sus vidas, ánimo y manera de enfrentar las cosas.

Por mi parte, mi salud pasa por altos y bajos, pero sé que todo lo que pasa tiene su sentido y de la mano de mi Señor todo es posible.

He podido salir de a poco de las aflicciones, aceptando su santa Voluntad. Todo se ve y se siente de manera diferente. Agradezco cada liberación, sanación y conversión que el Señor nos regala a mí y a los míos. Espero que siga derramando su Misericordia infinita en nosotros, pobres pecadores.

En el silencio de la capilla se siente Su Presencia, en mi mente y corazón. Agradezco lo bueno, lo malo y también sus manifestaciones personales en fotos, videos, “brillitos”. Gracias mi Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. ¡Bendito, Alabado y Adorado!